jueves, 11 de julio de 2013

LOGÍSTICA MARÍTIMA Y PORTUARIA MÉXICO-II




Por: Dr. Guillermo Rubio Sanz
Presidente Ejecutivo
Multilogística MI México, S. de R.L. de C.V


Agosto 21, 2012.


Releyendo el libro de Francisco Martín Moreno, titulado “México ante Dios”,  en sus páginas cita textualmente que:

“Durante la estadía en Nueva Orleans de los ilustres exiliados Don Benito Juárez y Don Melchor Ocampo, quienes pasaban muchos días y horas caminando por el puerto, conversando en uno de los modestos cafés ubicado en el barrio francés, o bien recorriendo uno de los brazos del río Mississippi, o bien sentados en los bancos del puerto observando las maniobras de carga y descarga.  



El michoacano nunca olvidaría cuando Juárez le comentó la enorme ventaja de poder contar con un río de más de 6,000 kms de longitud que regara más de medio país comunicándolo, produciendo inmensos beneficios agrícolas, generando riqueza a su paso por valles y praderas; es decir, envidiaba la existencia de una vía fluvial que cruzara México a lo largo y ancho, sin olvidar la importancia de los afluentes:  “Imagínate Melchor las facilidades de comunicación que hubiéramos tenido de haber podido contar con una vía navegable como el Mississippi.  



Habrían proliferado puertos y ciudades en ambas márgenes del  río.  El comercio interior no sólo nos habría unido, sino que hubiera sido un espléndido agente de creación y distribución de riqueza al que se habría sumado la ventaja del ferrocarril, tan atractivo, sencillo y económico en estas enormes planicies norteamericanas.  Sin embargo, nos tocó un territorio dividido por enormes nudos montañosos que han aislado a nuestras ciudades, separándolas en lugar de acercarlas, para trabajarlas más eficientemente.  Nuestra configuración geográfica impide que todos los mexicanos podamos tomarnos de la mano para dar un gran salto. 



Era evidente, les fincaba una amistad de largo plazo, largo aliento fundada en la convergencia de ideas políticas y en el diagnóstico necesario para estimular el crecimiento económico de México.  Ambos mexicanos desterrados, conocían de sobra los principales problemas que aquejaban a la nación, y coincidían en la mejor estrategia para resolverlos”.

Hasta aquí el contenido del libro, y pensando que es lo más hermoso de leer, nos lleva a considerar dos cosas:  lamentar la carencia de un río tan comunicativo (como diría Cantinflas) aunque en caudal México “no canta malas rancheras”, curiosamente ninguno de nuestros ríos transcurre de norte a sur como el Mississippi, y la otra cuestión es que meditando el relato de Martín Moreno, esa enorme corriente fluvial desemboca en el Golfo de México donde tenemos puertos federales y estatales (Yucatán, Quintana Roo, Veracruz  y Tamaulipas) desde donde podríamos y, deberíamos enviar y recibir mercancías, aprovechándonos de su navegabilidad hasta la región de los grandes lagos sin olvidar los centros de consumo y producción ribereños.



 Imaginemos barcazas cargadísimas, por ejemplo de productos tropicales viajando en pleno invierno americano, preguntándome hasta cuánto estarían dispuestos a pagar por esa opción, otras posibilidades como refacciones automotrices y tantas cosas más en las que somos competentes en calidad y competitivos en precio, con esta ventaja logística son realidades contundentes.



Tener puertos en el litoral atlántico caribeño desde EEUU hasta las islas y centro américa a pocas millas náuticas, es genial, siendo inaudito que esta fenomenal ventaja geoestratégica, sexenio a sexenio continuemos sin sacarles beneficios.

Hace treinta y un años se pusieron en práctica las llamadas “autopistas del mar” la primera entre Génova y Barcelona, donde los peritos de Applus+ Novotec certificaron que el transporte marítimo en comparación con el terrestre reduce el costo en mínimo veintisiete por ciento contra la carretera, además de aliviar los tráficos al reducir los camiones pesados en las autopistas europeas, inclusive la sensible baja en la contaminación atmosférica.   Actualmente hay once “autopistas del mar” funcionando en el viejo continente, para lo cual autoridades gubernamentales han participado  con apoyos para poner en marcha estas prácticas logísticas, ahorrando mucho tiempo y dinero al consumidor…  que, somos todos. Tenemos que concebir y dar a luz a las “autopistas del mar” desde Progreso, Calica, Veracruz, Tuxpan y Altamira, hasta Nueva Orleans como primer parto y luego conocido procedimiento ampliarlo con más y más rutas.



La promoción realizada desde los puertos a diferentes países, organizando y participando en misiones comerciales con empresarios de su entorno, están siendo tan relevantes como exitosas, tanto para mejorar las practicas portuarias como en la captación de negocio, sobre todo al ofrecer la novedad de llevar las mercancías más allá del puerto a plataformas logísticas, acercándolas a ciudades del interior,  habiendo  puertos que en el 2011 organizaron hasta once grupos resultando que la actual crisis hay recintos que incrementaron su operación.  Muchos viajaron de Europa a la India, aunque muy entre nosotros, desde México no hay que irse tan lejos, pues desde los puertos del atlántico tenemos vecinos desde la costa este de EEUU y todo el caribe isleño y continental hasta Sudamérica tan impactantes en negocio como lo prueban las ampliaciones del canal de Panamá con su impresionante zona de actividades logísticas, la modernización y crecimiento del puerto de Kingston en Jamaica, inclusive hay varios puertos de centro américa que, han sacado licitaciones para construir terminales desde contenedores hasta carga a granel líquida y sólida.  Como escribió ilustre ecónomo holandés, de apellido complicadísimo:  “El mar ha sido, es y será el GRAN NEGOCIO”.

LOGÍSTICA MARÍTIMA Y PORTUARIA MÉXICO-III


  Por:Dr. Guillermo Rubio Sanz
Presidente Ejecutivo
Multilogistica MI México, S. de R.L. de C.V.


                                                               Septiembre 06, 2012.

A pesar de los años transcurridos, recuerdo agradecido, al maestro explayándose para hacernos entender de las riquezas, en el fondo y en la superficie, nos ofrece el mar, enseñándonos a quererlo y respetarlo.  Decía:  “el agricultor tiene que cuidar la tierra y sembrarla, el ganadero debe pastorear el rebaño; el pescador en la costa o embarcado, simplemente recoge las innumerables especies de peces, por cierto algunos bien sabrosos”, continuaba en forma sencilla y parabólica insistiendo en:  “El respeto al mar, es idéntico a los seres humanos, se debe de convivir con ambos por igual” insistía y “cuidado, pues cuando están fuera de contexto, mejor dejarlos solos en el enfado esperando que se calmen”, en el supuesto de que te envuelva el huracán, nunca hacerle frente, ir vedeandolo y esperar.  



Como afirma el refrán:  “después de la tempestad viene la calma”.  En la historia de la humanidad, los océanos han sido cuna de civilizaciones y vínculos de convivencias, dándonos siempre sin entregarle nada a cambio, siendo los navegantes de tan diversos tipos de embarcaciones y en todo tiempo dignos de nuestra más alta consideración, homenajeando a estos hombres que dejaban, dejan y dejarán sus familias, el hogar, amigos y ambiente social por salir a la mar, y aún se les juzga o envidia por “tener en cada puerto un amor” siendo muy pocos los reconocimientos que reciben a tan meticulosa y obligada profesión enfrentándose de día y de noche a diversas experiencias, algunas muy complicadas.



  Volviendo al recuerdo, recientemente cenando con familiares de Paty en Veracruz, el capitán de Marina Mercante, el admirado Don Miguel Ángel Rabate “Helo” -para los muy cercanos- hijo de la tía Olga que fue director de la Escuela Naval de la Marina Mercante y comandante de esos buques inmensos de Pemex, y como todos nosotros jubilado en la edad no en el corazón, nos contó:  “recientemente amigos me pidieron llevara una embarcación a La Habana para atender su solicitud como buen “lobo de mar” se preparó empezando por refrendar los faros, tomar el sextante con los elementos habituales de primer oficial.  

Levando anclas, observa que uno de sus jóvenes oficiales abre su computadora con la cual pone rumbo, surcando el Caribe, y como escribió el poeta “viento en popa y a toda vela” alguien en la mesa subrayó:   “en la actualidad las amas de casa en la cocina están previstas de la última tecnología en la lavadora, refrigerador, secadora, microondas y tantos artilugios modernos”, la reacción no se hizo esperar, una tercera matizó: “menos en la plancha, que por muy sofisticadas que estemos hay que planchar a mano”.  A qué vienen tantas anécdotas si el artículo es sobre los puertos mexicanos anclados en el pasado, y en algunos casos tampoco se requiere de las grandes inversiones, simplemente “medicina preventiva” evitando los impresionantes congestionamientos entre otros aconteceres.

Como diría un jurista deben presentarse pruebas contundentes ofreciendo las habidas en el 25 Aniversario de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros AMANAC, donde el Presidente del Centro de Navegación de Argentina, quien durante su intervención en el panel “La Competitividad en los Puertos de la Región Problemática y Desarrollo en Materias de Infraestructura”, D. Javier Dulce, aseveró:  “El principal desafío para las terminales portuarias de México y América Latina es adecuar la infraestructura para hacerlas más eficientes y mejor conectadas, analizando cuál será el futuro que quieren tener, consiguiendo accesos náuticos y terrestres más eficientes y sobre todo mejorar la gestión y propiciar la promoción, adecuándose al aumento del tamaño de los buques  y al creciente tráfico entre otros, de los post-panamax de 566 metros de eslora y 15 metros de calado con manga de 49 metros (auténticos rascacielos flotando en los océanos) debiendo de considerar que la ineficiencia de las operaciones portuarias podría colapsar las producciones agrícolas, ganaderas e industriales, tanto en los arribos como destino.



En el mismo evento, Patrick Campbell subrayó:  “No basta ser grande sino eficiente en todos los sentidos de las operaciones portuarias  “en cuanto a México, esta afirmación no es para la meditación sino para la resolución”.

Como suscriben los abogados: “otro sí digo”.  Cristian Verneth Presidente de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros matizó que:  “Los principales problemas de los puertos son los accesos y desalojos de la mercancía.  Ingresar y sacar la carga puede ser un dolor de cabeza, la falta de coordinación y las revisiones múltiples son auténticos caos.  Manzanillo, puerto con maniobras de dos millones de contenedores, la aduana tiene horario de oficina, en contraste al aeropuerto internacional de la ciudad de México donde laboran las veinticuatro horas de todos los días.  Simples pinceladas de lo que se está padeciendo.  Siendo México importante productor agropecuario  con realidades actuales y posibilidades de crecimiento en la exportación, es insólita la falta de infraestructura en los movimientos de la logística de temperatura controlada.



Los transbordos tan considerados en el negocio portuario, las múltiples revisiones dificultan el servicio a los clientes, y en algunos casos son notables las ausencias de atención, ha habido contenedores en transbordo que han tardado más de ocho meses en liberarse.  En el proyecto de “puertos sin papeles” se carecen de los sistemas de intercambio en puertos hablan en diferente idioma informático con los inconvenientes para atender a los usuarios y a su vez al cliente final.



La visión y actitud emprendedora de  las sociedades portuarias, se observa con la toma de decisiones estratégicas ejemplo a considerar es que apreciando el eminente incremento de la actividad portuaria en México, concretamente la empresa SAAM, especializada en remolcadores, se está haciendo presente en terminales de usos múltiples, habiendo ganado la licitación en el puerto de Mazatlán, su Director General Marcelo Julián Roig se pronuncia en continuar afianzándose en esta operación portuaria precisamente por las oportunidades que ofrecen los puertos en México, y textualmente declaró:  “vemos una muy buena prospección”.